El Barcelona sigue sin ganar fuera del Camp Nou. Pero esta vez fue diferente el equipo blaugrana mereció llevarse la victoria, pues fue superior durante toda la primera parte, donde un inconmensurable Kameni lo paró casi todo, y en los últimos 15 minutos de partido, en los que el acoso fue total hacia la meta "perica".
El once de Ryijkaard venía con sorpresas, unas más que otras. Ronaldinho se volvía a quedar en el banco, dejando su estela de crack para Bojan. Y Marquez sustituia al tan criticado, y con razón, Zambrotta. El mejicano jugaría de central y "Tiburón" Puyol pasaría al lateral derecho.
El mister blaugrana tiene muchas dudas sobre el sistema de juego, y ayer abandonó el clasíco 4-3-3 que le llevó a conquistar numerosos títulos y abogó por un 4-4-2, con el fin de apagar los fuegos en el centro del campo.
Gudjohnsen, Xavi y Touré se situaban en la medular, con el apoyo contínuo de Iniesta. Que decir del de Fuentealvilla, tremendo jugador que ha absorvido las mejores esencias de Deco, Xavi y hasta de Ronaldinho. Iniesta recibe y se va, viene a recibir, aguanta el balón, lo mete en profundidad, lo recupera y distribuye, es indescriptible el trabajo que hace el manchego en el laboratorio azulgrana.
Si Iniesta está en un estado de forma espectacular, no menos es Messi. Al argentino lo hemos comparado con un maremoto, una estampida, un volcán, pero yo creo que todo esto es erróneo. Messi no es un portento físico de la naturaleza, como puede ser Baptista, tampoco un deleite de técnica absoluta como fue Zidane. Messi podría ser definido como la esencia del fútbol, control, regate, velocidad, cambio de ritmo, liderazgo... Todo lo bueno del fútbol lo metemos en una coctelera y tachánnnnnnn, es Messi. Está tocado por una varita, lleva el cuero cosido a su bota, te lo ensecha y ya está a diez metros a tus espaldas y eso lo sufrió la defensa del Español a los 6 minutos de juego. Messi se escabulló por la banda de la forma descrita, llegó hasta el fondo, allí donde sele apagan las luces a jugadores como Odonkor, levantó la cabeza y encontró la luz, el pase de la muerte a Iniesta. Se adelantaba el Barcelona con sus dos mejores jugadores sobre el campo.
Clemente Rodríguez, lateral de los pericos, tuvo una noche harto complicada. Había visto en los documentales de National Geographic la forma de cazar de los leones, arrebatadora, sin dar la más mínimaoportunidad al rival, lo sufría con Messi, que se iba hasta el fondo una y otra vez. Pero el bueno de Clemente también conocía del estilo más original de las hienas, asociándose para derribar enemigos mas potentes, y en esas Messi se asoció con el niño Bojan, haciéndo la vida imposible al lateral blanquiazul.
Se legó al descanso con la sensación que el Español se había marchado vivo, de rositas en una batalla en la que solo pudo refugiarse en las trincheras ane un enemigo muy superior.
El descanso lo cambió todo, como si hubiera llegado el Monzón a Montjuic, la presa empezaba a enseñar sus dientes en un terreno más afín a sus posibilidades. El Español recuperó sus señas de identidad, ganó en intensidad y le traspasó el miedo a su rival. El Barcelona parecía ahora un león adormecido bajo el calor de la sabána africana, solo esperaba que pasara el tiempo lo más rapidamente posible, no tenía ya ese hambre de la primera parte. Márquez ya no sacaba el balón desde la defensa con tanta claridad, y la presión del conjunto de Valverde era muy importante.
En el minuto 64 entró Ronaldinho por Bojan, cabía ver si su actitud era la correcta ante esta nueva situación. No haría practicamente nada, salvo tirar una falta de manera brillante, esto siempre lo hará esté contento o no, y cabecear un corner. Cada vez es más evidente que se irá en enero, y su entrada en el campo solo sirvió para preceder al tanto españolista.
Ryijkaard debía buscar soluciones, miró al banquilló y se preguntó como era el nombre de ese juagador, se acordó de repente y llamó a Ezquerro. Una evidencia mas del estado mental del mister blaugrana, dando entrada a un jugador que no había jugado practicamente nada.
Tras unos minutos de tanteo, donde nadie mostraba sus cartas,llegó el asedio balugrana y no marco de milagro. Al final, tablas en el marcador que no sirven a nadie, el Barcelona está a cuatro puntos de los blancos y el Español dió malas sensaciones, después de muchos partidos rayando la perfección.
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